Por tatta25
Hasta hace tres semanas no me decidía a dar el salto al libro digital. El romanticismo del papel, el olor a libro nuevo y la comodidad de lo conocido me seguían manteniendo anclada en los impresos.
Casi todos los libros sobre periodismo que he conseguido en formato PDF los he terminado leyendo tras haberlos impreso porque me aburría tener que estar frente al PC y no lograr una mejor interacción como la tendría si leyera en un Kindle o en un iPad. Pensaba que si eso me pasaba con unas cuántas páginas, cómo sería intentar una lectura de más de 50 frente al PC.
Desde hace tres semanas estoy intentando consolidar una rutina de lectura para cumplir, por fin, el propósito infaltable cada año en mis 12 uvas: leer al menos un libro de literatura por mes. El año pasado no logré sumar más de 7 obras, pero si este 2012 mantengo el ritmo podré por primera vez sobrepasar antes de junio la meta de 12.
Mi entusiasmo por la lectura ha ido acompañado de frecuentes visitas a la librería. La emoción ha mermado, por instantes, cuando saco cuentas y la calculadora no me da cifras a mi alcance. Entonces, han aparecido como opciones los segundazos de la Plaza San Nicolás, los préstamos entre los amigos y la biblioteca.
En esa búsqueda de planes A, B, C y hasta D encontré los e-books. Comparé los precios y la diferencia fue notable: por la trilogía impresa del sueco Stieg Larsson me gasté 149.000 pesos en la Librería Nacional, pero si la hubiese comprado en versión digital a través de librerianacional.com, por ejemplo, hubiese pagado 59.700 pesos, es decir, 60 por ciento menos.
Motivada por esa diferencia de precios, seguí mirando el portafolio de e-books que ofrecen las librerías virtuales de Colombia. Encontré más libros técnicos que de literatura, pero no lo suficientemente aburridos como para no atreverme a descargar uno para comenzar a familiarizarme con los e-books.
En una promoción virtual por la Feria del Libro de Bogotá, descargué por 9.810 pesos Redes sociales, en una semana. Para leer sus 47 páginas en el PC, porque aún no tengo iPad ni lector electrónico, instalé Adobe Digital Editions. Hasta ahora llevo 10 páginas leídas. Admito que me siento incómoda leyendo porque no cuento con el aparato adecuado. Sin embargo, el costo del papel me está obligando a considerar más el píxel en mis próximas compras. Por supuesto no dejaré de leer libros impresos, pero tampoco me limitaré sólo a ellos en mis futuras búsquedas de ficción y no ficción.
el ipad es para jugar o para los ancianos que no quieren tener dolores de cabeza con la porqueria de windows, lo mejor es el kindle diseñado para los lectores, nada mas.
Sí, creo que me decidiré por un Kindle… Me interesa tener un lector electrónico y creo que el iPad me distraería mucho…
Gracias por la recomendación…