Por tatta25

Con la popularización de los teléfonos inteligentes y las conexiones a internet es fácil encontrarse cada vez más con ‘periodistas ciudadanos’. Son personas interesadas en narrar lo que ven a su alrededor y contárselo al mundo por su cuenta: redes sociales, blogs, cadenas de correos. No todos han aprendido sobre reportería o redacción, ni sobre los dilemas a los que nos enfrentamos quienes narramos la realidad.

Resalto la labor de esas personas, pero me asaltan varias dudas.

• ¿Todas las entrevistas hechas por quienes tienen a la mano una cámara, una grabadora o acceso a internet deben considerarse periodismo?
• ¿Tener un blog y escribir en él opiniones te hace periodista?
• ¿Es acaso periodista la bloguera cubana Yoani Sánchez, una de las más galardonadas por narrar la realidad cubana?

Mis dudas aumentan cuando los blogueros se autodenominan periodistas y asisten a eventos políticos o de moda a hacer cubrimientos, como sucede en los Estados Unidos o en Reino Unido.

Está claro que con la masificación de las nuevas tecnologías la información dejó de ser monopolio de los periodistas y ahora los ciudadanos tienen fácil acceso a las fuentes. De hecho, ridiculizan al comunicador cuando sienten que lo ha hecho mal y lo vanaglorian cuando consideran que lo hizo bien.

Lo que las TICs no han cambiado es la base del periodismo: oficio hecho por contadores de historias que contextualizan, transcienden de las opiniones personales e intentan narrar todas las aristas que tiene un hecho. Dudo que el ciudadano con el blog o el celular haga eso. Muchos se quedan en lo anecdótico.  Lo concluyo así: no porque le preste los primeros auxilios a alguien me convierto en enfermera o en médico.