Esta conmovedora narración de una periodista que cubre guerras nos recuerda cuál es el rol del periodismo en medio de los conflictos.
Y, lamentablemente, siempre habrá guerras. Y mi engaño a mí misma si pienso, como periodista, como reportera, como escritora, que lo que hago puede pararlas… No trabajo en la ONU resolviendo conflictos. Ni siquiera soy médica humanitaria, y no puedo decirles las veces en que me he sentido inútil por tener personas muriéndose en frente mío y no poder salvarlas. Solo soy un testigo. Mi rol es dar una voz a quienes no la tienen.