Mi vida bloguera empezó con Un punto de cruz, una bitácora en la que compartía becas, convocatorias, concursos y opciones de financiación para distintos tipos de proyectos. Hace algunos años abandoné la actualización del blog para dedicarme a nuevos proyectos, pero siempre que pienso en Un punto de cruz siento una mirada inquisidora que me pregunta “¿cuándo volverás a actualizarme?”.