Por @Tatta25

Las nubes de palabras deben su popularidad a las visualizaciones de etiquetas web, que comenzaron a usarse a mediados de los 90. Las palabras más repetidas solían estar resaltadas en negrita y con un tamaño de letra grande (Todavía ocurre). Esas visualizaciones dejaron de ser simples tag clouds (nubes de etiquetas) para convertirse en elaboradas word clouds (nubes de palabras), que pueden armarse y personalizarse desde plataformas gratuitas.

De ser simples ensaladas de palabras evolucionaron a productos más elaborados, como una cara rellena.

Wikipedia define las nubes de palabras como «una representación visual de las palabras que conforman un texto, en donde el tamaño es mayor para las palabras que aparecen con más frecuencia. Uno de sus usos principales es la visualización de las etiquetas de un sitio web, de modo que los temas más frecuentes en el sitio se muestren con mayor prominencia. Las etiquetas son solo palabras y por lo general suelen estar en orden alfabético».

En el periodismo estas nubes son aliadas al visualizar las palabras más repetidas en un discurso o en la ilustración de un perfil con las opiniones que despierta el personaje en cuestión. Jacob Harris, de The New York Times, calificó en 2011 este recurso de dañino y mal periodismo porque el usuario no obtendrá mayor contexto de la historia con sólo leer la nube de palabras. Sin embargo, reconoció que para visualizar ciertos temas podría ser útil.

Estoy de acuerdo con Harris: estas visualizaciones no son ideales para todo tipo de historias y terminan siendo muchas veces meras piezas decorativas. Pero nada perdemos con probarlas y evaluar si nos son útiles o no para lo que estamos trabajando.

Algunas plataformas para elaborarlas son:

	Worldlings
	Tagul
	Word It Out
	Tagxedo
	Wordle

Tomé este cuadro de Relpe

Antes de usarlas es mejor tener claros los pros y contras de estos y otros generadores de palabras.

Para obtener inspiración, nada mejor que el sitio de Juanos Borne, encontrado por @kpdelahoz.

¡Buena suerte!