Por @kpdelahoz
Yo también supe de Joseph Kony, un sanguinario señor de la guerra ugandés, gracias al video viral de Jason Russell.
3 imágenes se quedaron en mi mente: Jacob, un joven ugandés, llorando y hablando de la muerte de su hermano a manos del ejército de Kony, Gavin, el hijo del realizador del video, cuando su padre le habló por primera vez sobre la guerra en Uganda, y la pirámide con la que Jason Rusell representa el poder de los ciudadanos unidos (ver imágenes al final de este post).
Creo que el video es brutalmente emotivo, pero lo mejor, como lo señala Héctor Abad en esta columna, es el fenómeno de usar las redes sociales en acciones que buscan mejorar el mundo.
El tema no es nuevo, simplemente es cada vez más evidente. Esta guía de activismo blog, por ejemplo, enseña como usar un blog para pelear contra una injusticia; este post, de Mashable, recoge 9 iniciativas de activismo en Social Media; y en este artículo, de 2010, Sarah Kessler trata de explicar por qué los medios sociales están reintentando el activismo.
La información que Kony 2012 ofrece sobre la situación en Uganda debe ser tomada con beneficio de duda, pero es innegable que quienes planearon la estrategia de difusión del mensaje tienen claro el poder de las redes sociales.
Mi ñapa: Les comparto algunos artículos que cuestionan la veracidad de los planteamientos del video Kony 2012 sobre la situación en Uganda, y los intereses económicos de la campaña.
¿Desinformación por una noble causa en campaña ‘Kony 2012’?
Kony: el criminal de guerra en la mira de las redes sociales
Invisible Children responds to criticism about ‘Stop Kony’ campaign
El documental ‘Kony 2012’, ¿justicia o negocio?
—
Esta es la pirámide que usa el video para representar el poder que ahora tienen los ciudadanos.