Por @kpdelahoz
Ayer comprobé que Google no sólo tiene un vasto sistema para personalizar anuncios, sino que también cuenta con un activo departamento de comunicaciones. Después de mi café vespertino sonó el teléfono de mi oficina. Cuando me dijeron que era de Google pensé que una vez más debía explicarle a mi interlocutor que la persona encargada de tecnología ya no usaba esa extensión, que aún no había llegado, y que debía insistir más tarde. Pero, la llamada era para mí.
Mi interlocutora me dijo que había visitado mi blog, que había notado mi interés en las diferentes herramientas que ofrece Google y que había leído en mi descripción que hacía parte del equipo de redes sociales de El Espectador. (Suficientes datos para localizarme, y yo que me creía prudente con la información que publico en línea).
Nathalia, la persona de Google que me contactó, se ofreció a suministrarme mayor información sobre los diferentes productos y servicios de Google, y en efecto, me envío algunos buenos trucos que les mostraré en otro post.
En este blog he escrito en varias ocasiones sobre Google: ‘Google in Education’, recursos para docentes y estudiantes, Bodas 2.0: Google también te construye un cuento de hadas, Gmail se renueva y los cambios se filtran por error, Algunos apuntes sobre la filosofía Google, y @tatta25 publicó recientemente Cómo crear un mapa con Google Maps. Además, en muchas de mis entradas me refiero a Google. Por ejemplo, cuando hablé de mis muelas cordales e internet, la vez que hice un post sobre el chocolate y la web 2.0 o en mi post sobre día mundial de la radio.
Por todo lo anterior no deja de parecerme curioso que Google decida contactarme 5 horas después de que aparece publicado un post en el que expreso mis temores sobre su política de privacidad.
donde dice: sobre nosotras dice suficiente información para contactarte… y no hay necesidad de google para hacerlo 😛
Tienes toda la razón.