Recursos para entender por qué Twitter ahora es X y lo que eso significa para una generación

Por: Karen De la Hoz

El lunes 24 de julio de 2023 entré a Twitter y me encontré con una X en vez del pajarito azul. Para entender qué estaba pasando pregunté en Twitter, busqué en Axios, en The Verge, leí Twitter becomes X, en Platformer, la newsletter de Casey Newton, y escuché a Nicholas Thompson en The most interesting thing in tech

Twitter murió, y yo sigo en negación. Tal vez es porque no sé adonde ir. Linkedin es otra cosa. Mastodon no me seduce. Threads me genera muchos cuestionamientos, entre ellos la cantidad de datos que estamos poniendo en manos de Meta, una tecnológica a la que, además, no la precede una buena reputación -ver reseña de Manipulados-.

Quiero seguir leyendo a esa gente que he ido agregando a Twitter durante 14 años. Quiero seguir descubriendo referentes, oportunidades, análisis, estudios, herramientas, recomendaciones, creadores, libros, entre otros. Soy usuaria recurrente de newsletters, y muchos de esos newsletters los he encontrado en Twitter. Soy usuaria recurrente de pódcast, y muchos de esos pódcast los he encontrado en Twitter. Cuando hay una noticia que llama mi atención, mi primer lugar para buscar explicación y contexto son los recomendados de los usuarios a los que sigo en Twitter.

¿A qué algoritmo le daré el poder de curar lo que consumo en Internet? Quisiera tener un Google Reader recargado y poner allí mis páginas web, mis pódcasts y mis newsletter (sí, todo en uno). Y aunque encontrara el doble perfecto y evolucionado de Google Reader, realmente el gran vacío que me deja Twitter es que pierdo a los usuarios que sigo, a mis amigos imaginarios, a mi tribu, a la gente a la que le permito alimentar mi caja de referentes.   

Mientras voy transitando las etapas del duelo también consumí estos recursos:

– El episodio Elon’s X Machina + Crypto Orbs + A Visit to Google’s Robot Lab, de Hard Fork, que habla, entre otros temas, de las muchas muertes que Twitter ha sufrido desde que fue adquirida por Elon Musk y del golpe que el cambio en la plataforma representa para quienes estamos en los 30 o 40 años.

– El artículo Where now for academics on social media, post Twitter?, de Mark Carrigan, que explora las plataformas que podrían adoptar los académicos después de Twitter. El artículo incluye un recuadro que resume los pros y contras de decidirse por LinkedIn, Threads, Mastodon y Whatsapp. Encontré este contenido gracias un tuit de Carlos A. Scolari.

– El artículo WeChat: Why does Elon Musk want X to emulate China’s everything-app?, de BBC, que explica las principales funcionalidades de WeChat, la super-app China en la que Musk quiere convertir el otrora Twitter. 

Para cerrar, destaco esta frase de Matt Levine que Casey Newton cita en su newsletter: 

I guess my question is, what was he paying for? Musk didn’t want Twitter for its employees (whom he fired) or its code (which he trashes regularly) or its brand (which he abandoned) or its most dedicated users (whom he is working to drive away); he just wanted an entirely different Twitter-like service. Surely he could have built that for less than $44 billion? Mark Zuckerberg did!

Twitter, gracias por tanto. 

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Prompts que utilicé mientras escribía este post:
– Eres un respetado futurista. ¿Qué plataforma recomiendas a las personas desean estar al día sobre nuevas tecnologías, periodismo, hábitos de consumo, tendencias, inteligencia artificial generativa, sociología e implicaciones sociales de la tecnología? Ten en cuenta que son personas que han estado por 15 años en Twitter y deben buscar otra plataforma porque Twitter cambió radicalmente su función.

– Eres un experto en herramientas tecnológicas. Dame una lista de servicios similares a Google Reader. 

– ¿Qué lectores RSS permiten agregar sitios web, newsletter y podcast al mismo tiempo?

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Tu alma pide: CONFIANZA

La estrategia social de los promotores del ‘No’ en el plebiscito

Por: @kpdelahoz

En una entrevista concedida al diario La República, Juan Carlos Vélez, gerente de la campaña por el No en el plebiscito, habló de la estrategia que usaron en redes sociales para ganar adeptos. Apelaron a la indignación, personalizaron mensajes por regiones y estratos sociales y explotaron el poder de la viralidad para hacer una campaña con bajo presupuesto. Vale la pena leer sus respuestas para entender a qué se enfrentan los del Sí cada vez que llevan sus mensajes a redes sociales:

La campaña del Sí fue basada en la esperanza de un nuevo país, ¿cuál fue el mensaje de ustedes?
La indignación. Estábamos buscando que la gente saliera a votar verraca.

¿Cómo fue la estrategia?
Descubrimos el poder viral de las redes sociales. Por ejemplo, en una visita a Apartadó, Antioquia, un concejal me pasó una imagen de Santos y ‘Timochenko’ con un mensaje de por qué se le iba a dar dinero a los guerrilleros si el país estaba en la olla. Yo la publiqué en mi Facebook y al sábado pasado tenía 130.000 compartidos con un alcance de seis millones de personas.

Hicimos una etapa inicial de reactivar toda la estructura del Centro Democrático en las regiones repartiendo volantes en las ciudades. Unos estrategas de Panamá y Brasil nos dijeron que la estrategia era dejar de explicar los acuerdos para centrar el mensaje en la indignación. En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios. En cuanto al segmento en cada región utilizamos sus respectivos acentos. En la Costa individualizamos el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela. Y aquí el No ganó sin pagar un peso. En ocho municipios del Cauca pasamos propaganda por radio la noche del sábado centrada en víctimas.

Leer la entrevista completa en este enlace.

Equipos disparejos de Social Media: justos y necesarios

0000702537101647_xl_aPor @kpdelahoz

Pasan cosas muy divertidas en los equipos de Social Media y no es justo que unos pocos tengamos acceso a las historias. Entonces, la noble causa de compartir conocimiento me lleva a publicar esta post. Por su puesto, los nombres de mis amigos y colegas, así como las marcas que representan, serán mantenidos en reserva. Continue reading →